¡Bienvenidos una semana más! Os venimos a hablar del elemento más importante de la naturaleza, el agua, y queremos informaros sobre cómo se hace posible su consumo mediante distintos procesos y tratamientos para poder considerarse agua potable y agua tratada.
¿Qué son?
El agua se considera potable cuando es apta para su consumo, como beber, cocinar cualquier alimento, para la higiene personal o diferentes tareas. El agua potable tiene que estar libre de sustancias tóxicas y libre de microorganismos.
La potabilización de agua sucede en las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) siguiendo la normativa que rigen las autoridades nacionales e internacionales.
Existen distintas fuentes de agua potable, las cuales son totalmente de origen natural, como son:
- Agua de lluvia: no contiene aditivos, pero si se quiere utilizar como agua potable, tiene que seguir ciertos procesos, puesto que puede contener diversos contaminantes tras su caída de la atmosfera.
- Agua de manantial: son aguas subterráneas que surgen del agua de la lluvia, esta agua conserva toda su pureza, pero también debe seguir ciertos tratamientos para poder considerarse agua potable.
- Aguas subterráneas: se almacenan en el interior de la tierra, justamente en la corteza terrestre. Tienen una función fundamental en los ecosistemas y en la agricultura.
- Aguas superficiales: son las fuentes de agua dulce, como pueden ser ríos, lagos, embalses o canales, que se encuentran en la superficie del suelo. Son las aguas que proveen a la mayoría de hogares en el mundo. En estas aguas son muy importantes los procesos de potabilización, debido a que estas arrastran muchos contaminantes.
- Agua de mar: acapara el 97,5% del agua que existe en la superficie terrestre, solo el 2,5% restante es agua dulce. El agua salada necesita un proceso de desalinización, ya que contiene 36 g de sal por litro de agua.
Por otro lado, el agua tratada es residual, lo que significa que ya ha sido tratada en un proceso de purificación para eliminar todo tipo de sustancias no deseables. El agua tratada se puede utilizar para cualquier actividad del ser humano, como para regar campos de regadío o incluso para limpiar las calles.
¿Cuáles son sus características?
El agua potable, debe cumplir distintos estándares de calidad para poder considerarse potable.
- Limpia y segura.
- Incolora.
- Inodora.
- Insípida.
- Libre de elementos en suspensión.
- Libre de contaminantes orgánicos.
- Proporción determinada de sales y minerales.
- Libre de microorganismos patógenos.
El agua tratada se encarga de eliminar los principales contaminantes y microorganismos que se encuentren en el agua. Estas son algunas de las características que tiene el agua tratada:
- Se utiliza para actividades humanas, como el sector primario (agricultura, ganadería) o sector secundario (industria).
- Se puede usar para lavar ropa, regar plantas o para uso de tareas domésticas.
- No es apta para consumir.
¿Cómo tratar el agua y su importancia?
El tratamiento de agua potable se ejecuta en las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), y sigue este proceso:
1. Coagulación-floculación: es el transporte del agua desde una fuente natural hasta una cámara de mezclado, donde se incluyen las sustancias necesarias para considerar dicha agua potable.
2. Decantación: es el proceso de separación por gravedad de las distintas partículas en suspensión que lleva el agua.
3. Filtración: es el proceso de eliminación de los distintos sedimentos densos.
4. Desinfección: proceso de cloración del agua para la eliminación de los microorganismos patógenos.
5. Análisis: procedimiento para confirmar que el proceso que han seguido dichas aguas se ha realizado correctamente.
Además, el agua tratada puede derivar de distintos lugares:
- Agua de mar tratada para beber (proceso desalinización).
- Agua de pozo para beber (proceso de potabilización).
- Agua de lluvia (Procesos de filtración, esterilización por medio de UV, Cloración y Ultrafiltración).
- Agua de río (proceso de potabilización).
La importancia de seguir los procesos del agua potable y agua tratada es vital para el acceso a agua limpia, sus procesos son fundamentales sobre el tratamiento de aguas residuales con el objetivo de eliminar todas las sustancias y microorganismos que puedan poner en riesgo la salud humana.
A día de hoy, el acceso a agua limpia es un derecho fundamental para todas las personas, aunque no todos los seres humanos tienen la suerte de tener este recurso. Existen personas con dificultad de problemas para tener acceso a esta agua.
Métodos para tratar el agua potable y agua tratada
El tratamiento del agua se puede hacer de distintas maneras con el fin de eliminar las distintas sustancias y los microorganismos. Existen tres tipos de tratamientos:
- Tratamiento físico: se debe a la separación de las distintas partículas sólidas de agua.
- Tratamiento químico: su proceso es eliminar los organismos contaminantes y radiactivos que hay en el agua.
- Tratamiento biológico: elimina los contaminantes coloidales, que son los que aparecen sobre la materia en suspensión convirtiéndola en sedimento.
¿En qué se diferencian?
El agua potable y agua tratada se diferencian en que la potable se utiliza para el consumo de los seres humanos, como para beber, cocinar, etc. Por su parte el agua tratada se emplea para otro tipo de actividades, como, por ejemplo, llenar las piscinas, limpiar los coches o las calles de tu ciudad.
En Eurofontanilla nos gustaría saber que opinión tienes tu sobre los distintos tratamientos que lleva el agua potable para nuestro consumo. Esperemos que os haya gustado el contenido que os hemos ofrecido sobre las diferencias entre agua potable y tratada.
Ya sabéis que para mas información podéis contactar con nosotros.
Muchas gracias por dedicar tu tiempo para leer nuestro contenido.