Ahora lejos del invierno y de las campañas invernales, seguro que muchos de vosotros habéis pensado que es un buen momento para cambiar la caldera, ya que sacan ofertas muy atractivas. A la hora de hablar de gas, y descartando las estancas, que únicamente se permiten para reemplazar a otras estancas, surge la duda, ¿qué caldera es mejor?; ¿me pongo una caldera de condensación o una bajo NOx? Para intentar ayudaros en esa decisión, he hecho el siguiente post.
Según el nuevo reglamento de Instalaciones Térmicas (RITE) que se aprobó en Marzo del 2007, se fomenta la instalación de calderas que reducen la emisión de contaminantes.
Las calderas de condensación son calderas de alto rendimiento, su funcionamiento se basa en el aprovechamiento del calor de la condensación de los humos de la combustión, recirculando internamente los gases aprovecha el vapor de agua y esto permite rendimientos de hasta el 110 %, con el consecuente ahorro de gas y permitiendo bajas emisiones de CO2 y NOx.
Sus características hacen que su colocación sea ideal para instalaciones a baja temperatura aunque también es perfectamente válida para instalaciones convencionales.
Las instalaciones a baja temperatura son las calefacciones por suelo radiante ya que su funcionamiento se basa en temperaturas de agua caliente sobre unos 30-40º, mientras que para las instalaciones por radiadores demandan una temperatura del agua de unos 70º esa diferencia de temperatura es lo que nos ahorramos en quemar gas.
En comparación con las calderas convencionales, las de tiro natural (atmosféricas) y de circuito estanco se puede llegar a conseguir ahorros de hasta el 30 % en el consumo de gas y reducir hasta un 70 % las emisiones de dióxido de carbono CO2 y óxido de nitrógeno (NOx). Tiene como pequeño inconveniente que necesita una conexión de un desagüe ya que el efecto de la condensación produce agua y necesita ser evacuada.
Las calderas de bajo NOx también son calderas de baja contaminación que no son de condensación, utilizan una refrigeración por agua en el quemador con lo que se consigue un enfriamiento de la llama y de esta forma consiguen la clasificación tipo 5 de bajo NOx, no necesitan desagüe para recogida de condensados y tienen un coste de instalación más económico.
En un principio los principales fabricantes se decantaron mayoritariamente por las calderas de condensación, incluso algunos no tenían en sus catálogos calderas de bajo NOx, por eso nosotros ante la cuestión de qué caldera es mejor, pensamos que la apuesta a futuro será por la condensación.
Recordad que en nuestro departamento de calor, podéis consultar por precios de todo tipo de calderas o por su mantenimiento.
Un saludo y hasta la próxima fontaniller@s.