Cuando presentamos los sistemas de ósmosis, muchos nos decís que habéis oído hablar de ella por los lavaderos de coche. Por ello hoy vamos a hablar de la importancia de lavar el coche con agua osmotizada.
Si hay unas cosa que detesto es llevar un coche sucio. A veces es inevitable e incluso creo que, como mucha gente, no tengo más que lavarlo para que se ponga a llover. Sin embargo, un coche sucio da la apariencia de dejadez e incluso de cutre. Más aún cuando tenemos un coche no demasiado viejo a todos nos gusta llevarlo limpio y reluciente. De hecho, cuando hay algún acto en el que tenemos que aparecer con el coche, ya nos preocupamos de llevarlo en perfectas condiciones.
Más allá de esto, se encuentra nuestra propia seguridad. Llevar los faros limpios o la luna delantera impoluta significa iluminar mejor para ser visible ante los demás vehículos y poder ver mejor a través de la luna, especialmente cuando nos da el sol del atardecer que nos deslumbra completamente. Por lo que una buena limpieza, además de estética, es sinónimo de seguridad vial.
Lavar el coche con agua osmotizada
Como bien sabemos, existen diferentes tipos de lavado. Podemos optar por lavar el coche con agua a presión o pasarlo por el túnel de lavado. De entre las diferentes alternativas que tenemos, generalmente, la más costosa suele ser la de agua osmotizada.
La diferencia es la gran calidad de agua, que hace que en el cristal no quede ningún tipo de residuo. Además, es un agua que, al no llevar exceso de sales minerales, es menos agresiva para la chapa del coche y mantiene mejor la pintura.
Por ello, ya ves que las utilidades de la ósmosis inversa son múltiples, nosotros desde aquí te recomendamos que siempre utilices agua osmotizada para lavar tu coche.
Un saludo y hasta la próxima, Fontaniller@s.
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