Hola Fontaniller@s:
Estamos acostumbrados a , cuando hablamos de la calidad del agua, que mucha gente nos diga que hirviéndola, se va todo. Por eso hoy queremos dedicar este post a hervir el agua.
Antes que nada, tenemos que tener en cuenta que el agua puede llevar muchas sustancias. A la hora de hablar de las bacterias, es cierto que el hervido puede ser un sistema bastante potente, ya que son muy pocas las formas de vida que aguantan temperaturas por encima de los 100ºC. De hecho, si por circunstancias tenemos que beber aguas que no han sido previamente potabilizadas, es recomendable, el hacer un hervido para asegurarnos de que el agua va a estar libre de bacterias.
Hervir el agua
Uno de los ejemplos, donde más se oye esta necesidad de hervir el agua, es con los biberones, ya que se hace para esterilizarlos. Hoy en día existen aparatos que hacen esto por nosotros, sin necesidad de tener que poner a hervir el agua.
Sin embargo, muy pocos saben que el tiempo de hervido es fundamental. Si nos ceñimos al tema de los biberones, ya se recomendaba utilizar el método Milton, que se refería a un tiempo de hervido máximo. Esto es porque una exposición prolongada a altas temperaturas, evapora el hidrógeno y el oxígeno y precipita el total de sales disueltas, aumentando la concentración de estas en la misma cantidad de líquido.
Este es el motivo por el cual, hay elementos como la cal que solo se aprecian cuando el agua es sometida a temperatura, ya que hace precipitar las sales de calcio y magnesio, y la cal se incrusta en las cañerías, acortando la vida de los electrodomésticos.
Esperamos que este post, sobre hervir el agua, os haya resultado interesante, si deseáis consultarnos sobre sistemas para eliminar la cal, solo tenéis que clicar aquí.
Un saludo y hasta la próxima Fontaniller@s