Hola Fontaniller@s:
Seguro que habéis oído miles de trucos en cuanto a mejorar el sabor del agua como por ejemplo: dejar evaporar el cloro.
Estoy segura de que algunos os acordáis, de que cuando teníamos la típica pecera con dos o tres peces de colores teníamos que cambiar el agua diariamente. Sacábamos los peces con un colador, y los guardábamos en un cazo con agua hasta que habíamos acabado de limpiar y rellenar la pecera. Sin embargo conscientes de que los peces son animales sensibles, teníamos que poner un agua sin cloro, ya que este no deja de ser un químico y podría haber puesto en peligro la vida de nuestros peces. Por eso se utilizaba un agua que habíamos cogido unas 24 h antes aproximadamente y que se había dejado en reposo para que el cloro se evaporara.
Dejar evaporar el cloro
Sabemos que el cloro es un químico necesario utilizado para desinfectar y evitar que entren las bacterias. Este químico es un “mal” necesario, ya que aunque sea suministrado al agua en las cantidades legales, deja un residuo de dos tipos:
Sabor
El cloro modifica las características organolépticas del agua, entre ellas el sabor. Esto se agudiza en verano, ya que al ser mayor la temperatura ambiental y mayor la proliferación de bacterias, cloramos más el agua. Este es el motivo principal por el que mucha gente bebe agua de botella.
Olor
A veces el cloro deja un olor muy característico en el agua, solo hay que pasarse por una piscina en verano. Este olor no es tan fuerte en el agua del grifo pero sí huele lo suficiente como para que mucha gente se decante por el agua envasada.
Sin embargo hay que tener cuidado, el hecho de dejar evaporar el cloro también hace que puedan entrar bacterias en el agua. Lo ideal es declorar en el punto de consumo.
Un saludo y hasta la próxima Fontaniller@s