Hola Fontaniller@s:
A la hora de comprar una ósmosis inversa, muchas empresas justificando su calidad por el número de etapas que tiene, pero ¿es esto cierto? ¿cuántas etapas debe tener un filtro de ósmosis inversa?
Este tipo de argumentos reviste elementos falsos de juicio o medias verdades, que pueden ser utilizadas por los vendedores para destacar las cualidades de su producto sobre los de la competencia y para que elijamos el suyo antes que los demás.
¿Cuántas etapas debe tener un filtro de ósmosis inversa?
Partiremos de una serie de premisas para poder llegar a una conclusión:
Todas las ósmosis inversas deben llevar pre-tratamiento
Aunque estemos hablando de tratar un agua ya depurada, no se puede hacer llegar un agua tal cual como la del grifo a un sistema de ósmosis inversa. La explicación está en la membrana que es el corazón de la máquina. Normalmente está hecha en la mayoría de las ocasiones por uno de estos dos materiales: acetato de celulosa o poliamidas. Lo que tienen en común es que son materiales muy delicados, y a nada que les llegara un poco de cloro las podría perforar. De manera que cuando hablamos de una ósmosis inversa siempre hablamos también de un pre-tratamiento. Incluso cuando presupuestamos una ósmosis industrial, nosotros contamos con un análisis de agua y dependiendo del resultado que nos arroje tendremos que presupuestar un pre-tratamiento adecuado con el único objetivo de proteger la membrana.
Este pre-tratamiento suele estar formado por:
Primera etapa: Filtro o filtros de sedimento:
La misión de estos filtros es la de eliminar las partículas en suspensión, todo tipo de barros y fangos, arenillas o sustancias múltiples por encima de un micraje, normalmente 5 micras. El hecho de que se ponga uno o mas cartuchos no significas que a esto se le puedan denominar diferentes etapas, sino diferentes módulos de esa etapa.
Por ejemplo, en sitios con muchos sedimentos, hay que instalar una micro-filtración progresiva, de manera que a lo mejor se hace pasar el agua por un filtro d e20 micras, luego por otro d e10 y finalmente por uno d e5, simplemente para ir “colando” o decantando el gau, pero no deja de ser una única etapa de filtración.
Las ósmosis suelen contar con uno o mas filtros de este tipo, la prueba está que cuando colocamos un grifo de ósmosis, éste no lleva el filtro de malla que evita que lleguen los grupúsculos mas grandes, y que sí llevan los grifos convencionales. En los sistemas de ósmosis esto ya ha sido eliminado previamente.
Segunda Etapa: Filtro o filtros de carbón activado
Al igual que ocurre con el caso de los filtros de sedimentos, los sistemas de ósmosis inversa suelen llevar integrados uno o dos filtros de carbón activado., Con ellos quitamos el cloro, el mal olor y el mal sabor del agua. Este carbón activado puede ser de diferentes tipos, lo que es seguro es que a la membrana de ósmosis no puede llegar ni una gota de cloro, por lo que entendemos que cuando se pone mas de uno es porque quizás el poder de absorción que tiene es inferior a que cuando utilizamos uno, por lo que no es que el agua quede mejor filtrada así, sino que en unas máquinas lo hace en una etapa de un cartucho y ben la otras en una etapa de dos cartuchos.
La mayoría de las máquinas de ósmosis domésticas que hay en el mercado cuentan con estos dos filtros por lo que hasta aquí van dos etapas.
Tercera etapa: membrana de ósmosis inversa
Tras estos dos filtros nos encontraríamos con la membrana de ósmosis inversa, en algunos casos y dependiendo de la cantidad de litros que deseemos, puede haber mas de una membrana, aunque el 90€ de las ósmosis domésticas solo llevan una. En algunos casos, especialmente cuando hablamos de ósmosis directa, sí que llevan mas de una para asegurarnos una producción suficiente.
Cuarta etapa: remineralización
Esta cuarta etapa también al llevan la mayoría de sistemas por defecto. Esto es debido a que una vez que el agua ha sido depurada, en algunos casos puede haberse visto despojada de demasiadas sales minerales, por lo que dejaría un agua inframineralizada. En este caso sí que deberíamos volverá añadir al agua osmotizada las sales minerales necesarias para que pueda ser consumida por el ser humano, ya que si no hablaríamos de un agua destilada, que es buena para la plancha o para los limpias del coche pero no para el consumo, porque además tiene un ph muy ácido.
Partimos de la base de que las ósmosis no eliminan nunca al 100 % los minerales, si no que se suelen mover en unos baremos de entre un 75 y un 94% dependiendo de la sustancia, por ello el agua nunca llegara a estar exenta de minerales. La calidad del agua resultante dependerá de la calidad del agua de entrada, por lo que en muchos sitios, ni siquiera es necesario remineralizar el agua, ya que el baremos restante resultante es mas que suficiente. Sin embargo estos filtros van por defecto en las máquinas, y aunque en algunos casos ni siquiera sea necesaria siempre aparecerá allí.
Estos filtros también llevan a veces una carga de carbón activado, que sirve para eliminar el mal sabor que le ha podido quedar al agua de estar acumulada en el depósito, a no ser que hablemos de una ósmosis directa, en cuyo caso no se necesitra depósito y se bebe directamente tras haber sido depurada.
Quinta etapa: lámpara ultravioleta
En algunos casos, y para vigilar que el agua, ya declorada, no se contamine de bacterias se añade esta etapa que puede estar dentro el depósito o fuera actuando al paso.
Para que os hagáis una idea, normalmente se suele llamar a los 5 etapas cuando llevan dos filtros de carbón activado como parte del pre-tratamiento, cuando en realidad son un 4 etapas, lo que ocurre es que la segunda es doble, y los equiparan a un auténtico 5 etapas que es cuando lleva el tratamiento ultravioleta, en cuyo caso estaríamos ante una sexta etapa.
Esperamos que nuestro artículo sobre cuántas etapas debe tener una ósmosis inversa, os haya resultado interesante.
Un saludo y hasta la próxima Fontaniller@s