Hola Fontaniller@s!!! Uno de nuestros productos estrella es sin duda el descalcificador, en nuestro post semanal abordamos un tema por el que nos preguntáis mucho: cómo elegir el mejor descalcificador?
Antes que nada hay que tener en cuenta que un descalcificador e sun electrodoméstico que se pone en la llave de entrada de toda la casa, ello significa que todo el agua que pase por allí va a quedar con el nivel justo de cal y vamos a proteger todos los electrodomésticos del hogar así como los sanitarios, la grifería… Además el tener un agua sin exceso de cal va a provocar una bajada ene le precio del combustible con el que tengamos la calefacción y va alargar la vida útil de los electrodomésticos. Esto es un ahorro totalmente calculable e individualizable por lo que la compra de un descalcificador es una inversión. Si lo comparamos con cualquier otro electrodoméstico es además el que más usamos, podemos pensar en una lavadora, pero pensemos cuántas veces al día abrimos cualquier grifo de la casa, toda esa agua ha pasado por el descalcificador.
Cómo elegir el mejor descalcificador
Para empezar podemos tener en consideración diferentes factores
Elementos para elegir el mejor descalcificador
El precio de compra
Cuando hablamos de un descalcificador distinguimos dos precios diferentes, por una parte el precio de adquisición, es decir lo que nos cuesta comprar la máquina.
El precio del mantenimiento
De nada sirve tener un descalcificador si luego no le hacemos el correcto mantenimiento, este consta de diferentes partidas:
- Precio de la sal: por ello el consumo de sal será un factor determinante
- Precio de los filtros: normalmente los descalcificadores suelen completar su instalación con uno o varios filtros. Estos necesitan ser reemplazados cada cierto tiempo, por lo que su coste también deberá ser tenido en consideración.
- Precio de las resinas: cada cierto tiempo el lecho filtrante debe ser cambiado ya que con el paso del tiempo y el curso de las regeneraciones va perdiendo eficacia paulatinamente.
El consumo
Aquí distinguiremos:
- Por una parte el caudal total que necesitaremos para un día. Esto se puede conseguir por ejemplo con datos estadísticos, viendo el consumo medio de una persona y multiplicando por el número de personas que hay normalmente donde se va a instalar el descalcificador.
- Por otra parte el caudal punta, es decir seguramente ese caudal total no se gastará de una manera uniforme durante todo el día, sino que habrá unos picos de consumo, como por ejemplo por la mañana y por la noche, ya que el resto del día ni nos encontraremos en casa, sino que estaremos en el trabajo, en casa… Por ello es necesario que todo ese caudal se pueda concentrar en dos o tres momentos del día.
La dureza
Nos referimos como dureza al nivel de cal en el agua. La cal se mide en grados franceses y cada grado francés equivale a 10 mg. de sales de calcio y magnesio por litro. Cuanta más cal hay en el agua más dura es. Dependiendo de los grados franceses tendremos que elegir un modelo u otro. Para ello utilizaremos la fórmula de metros cúbicos x los grados franceses y lo dividiremos para 6 (que es el poder intercambiador de la resina catiónica, la que se ocupa de eliminar la cal). En el caso de que queramos utilizar la fórmula con litros en lugar de con metros cúbicos la división la efectuaremos para 6000, ya que un metro cúbico es igual a mil litros de agua. El resultado de esta operación nos dará lugar a los litros de resina que necesitaremos para nuestro descalcificador.
Una vez sepamos la dimensión del descalcificador según el consumo, la dureza y el caudal punta nos iremos a:
Modelos de descalcificador
Por el momento de la regeneración
Todos los descalcificadores tienen que regenerar. La resina una vez saturada necesita ser limpiada y tendrá que volver a adsorber sal para poder seguir intercambiando sodio por las sales de calcio y magnesio. Cuando esta saturación ocurre, el descalcificador dejará de descalcificar y a la casa entrará agua con cal, por ello la regeneración se suele hacer de noche. Además de esto puede ser:
- Cronométrica: se marca por tiempo a una determinada hora. No tiene en cuenta el consumo.
- Volumétrica: según el volumen de agua.
- Electrónica: según el volumen pero la hora de la regeneración se difiere a la noche para no quedarnos sin agua descalcificada. Además cuenta con una reserva.
Por el lavado
- Co-corriente; la resina se lava de arriba abajo.
- Contracorriente: se lava de abajo a arriba, en la mitad de tiempo y con la mitad de sal.
Como podemos deducir, el mejor descalcificador deberá ser electrónico y contracorriente. Si lo deseáis podéis solicitar presupuesto sin compromiso.
Esperamos que nuestro artículo sobre cómo elegir el mejor descalcificador os haya resultado de utilidad.
Un saludo y hasta la próxima Fontaniller@s