Hola Fontaniller@s:
Cuando hablamos de agua hay una serie de términos a los que todos estamos acostumbrados, la clave está en si los utilizamos para referirnos a lo mismo. Hoy queremos hablaros del agua potable.
El agua potable: concepto amplio
Al referirnos a agua potable todos acudimos al concepto que pudimos aprender en la escuela, que hace referencia a agua que se puede beber. Así es como avisan a los niños para que cuando se encuentren una fuente pública de agua, en su vida diaria, puedan saber si pueden o no hidratarse de la misma, por ello es frecuente ver carteles donde se marca agua potable o agua no potable.
El agua potable: concepto legal
En todas las legislaciones suele haber una ley que da los preceptos que se deben tener en cuenta para dar la consideración de agua potable. En estas leyes suele aparecer un lista con diferentes elementos donde se marcan unos parámetros máximos y otros guía (como si se tratase de un análisis de sangre). Así entenderemos que todos aquellos elementos que superen los baremos máximos dejarán de estar dentro de la legalidad y que por lo tanto se tratará de un agua no potable.
Cómo pasar de agua no potable a agua potable
Una de las misiones de las empresas de tratamientos de agua es precisamente esta. Por supuesto no hablamos del agua del grifo, que está ya totalmente adaptada a la ley, pero sí nos viene muchos clientes que tiene agua de pozo o que la recogen de sitios no tutelados. Por ello, lo primero que les solicitamos es un análisis físico-químico y otro bacteriológico e intentamos adaptarla a lo que nos solicita la legislación.
Esperamos que nuestro artículo sobre agua potable, haya resultado de vuestro interés, ya sabéis que para cualquier duda podéis contactarnos aquí.
Un saludo y hasta la próxima Fontaniller@s